segunda-feira, 25 de novembro de 2013

Carta de Lila Levinson

Lila Levinson e José Carlos Gentili

Lila Levinson, José Carlos Gentili e Alice Duo



Queridísimo José Carlos
Lamento tanto el poco tiempo que tuvimos para charlar, intercambiar ideas y pensamientos; porque, ¡oh sorpresa¡  al leer casi todo el libro Origen de las Almas, comprendo que tu alma y la mía galopan por el mismo sendero. Que satisfacción haber conocido tanta gente de tan elevado nivel  intelectual (también estuve hojeando los otros libros). ¡Qué trabajo y responsabilidad de información el libro PAN-AMERICANISMO LITERARIO. Ah¡ deploro no haberlo tenido antes en mis manos, pero qué alegría poseerlo ahora y conocer un poco más de cada uno de ustedes. Que admiración por tantos libros impresos y la formación intelectual, docente y profesional que poseen.
Leí tres páginas de tu libro EL LAGO DE LOS CABALLOS. Y esa mínima cantidad de hojas me pinta lo que será el resto
Por otra parte me cautivó que tengamos similitud en el pensamiento metafísico, cósmico y de algunos seres que marcan el universo: (como S. Hawcking o Copérnico).
Una maravilla tu conocimiento de los grupos étnicos de América. Te informo de algunos que poblaron Mendoza y que aún siguen sus descendientes luchando por su tierra.
HUARPES DE CUYO- Comunidad Huarpe Lagunas Del Rosario (acá estuvimos) Sus idiomas autóctonos eran el allentiac y el millcayac (ver idiomas huarpes).
Los rastros de poblamiento más antiguos en esta zona se remontan a 9.000 años A.C. y han sido encontrados al Sur del río Mendoza, en las localidades de Agrelo (Luján de Cuyo) y Barrancas (Maipú). Corresponden a pueblos cazadores, recolectores y agricultores, con incipientes conocimientos de riego, tejido e hilado, cerámica y construcción de chozas con quincha rudimentaria. Entre los lugares habitados, cabe señalar el sitio donde actualmente se encuentra la Ciudad de Mendoza, las Lagunas de Huanacache (Lavalle) y las riberas de los ríos Mendoza, Tunuyán, Diamante y Atuel. Los pueblos indígenas que habitaron la provincia fueron al Sur los Puelches y Pehcuenches; y, al Norte los Huarpes, quienes, para fines del siglo XV habían sido dominados por los Incas. El proceso de incanización de los aborígenes de Cuyo, se produjo en las dos últimas décadas del siglo XV, menos de un siglo antes de la llegada de los españoles. Cuyo integró el Collasuyo, parte austral del Tahuantinsuyo o imperio incaico, cuya capital estaba en el Cuzco y alcanzaba su confín en esta latitud, a ambos lados de los Andes. El inmenso imperio se comunicaba por el camino del Inca, con tramos troncales en Argentina y Chile y ramales que vinculaban ambas vertientes. Este camino descendía por territorio andino hasta Uspallata (Las Heras). Vinculaba tamberías (hemos hecho con mi grupo  trabajos de energía para descontaminar  en Tambillo, paraje de estos aborígenes) para albergar a los mensajeros y poblaciones de mitimaes, colonos agricultores y militares incaizados. Su dios más venerado y respetado era Hunuc Huar.Puelches y Pehuenches.
En la zona del Sur mendocino vivían aborígenes que se diferenciaban de los araucanos que invadieron la región a mediados del siglo XVII. Eran los Pehuenches antiguos y los Puelches Algarroberos y Puelches de Cuyo. Pehuenche es una voz araucana que significa "gente de los pinares". Estos montañeses eran cazadores de guanacos y recolectores de semillas y frutas silvestres, de algarroba, molle, piñones de araucaria. Con estos hacían una especie de pan y una bebida parecida a la chicha; los piñones reunidos en una época del año se conservaban en silos subterráneos para el consumo en todo tiempo. Cuando llegó el caballo, se aficionaron a su carne. Las armas que utilizaban eran el arco y la flecha, las boleadoras de dos bolas y, al comenzar la araucanización, usaron también la lanza de varios metros de largo; las flechas llevaban una punta triangular sin pedúnculo. Trabajaban el cuero para confeccionar prendas de vestir y cubiertas para los toldos y recipientes; usaban unos odres de piel de guanaco para el transporte de agua. Los que vivían cerca de los lagos habrían fabricado balsas, probablemente de juncos o de totora. Los trabajos de plumas eran una de las ocupaciones principales de los hombres, pero en lo que más se distinguieron los pehuenches fue en el arte de la cestería, que aprendieron de los huarpes, sus vecinos.
Los Puelches de Cuyo o Algarroberos se encontraban en Mendoza al Norte de los Pehuenches en el pedemonte cordillerano, entre los ríos Barrancas-Colorado y el río Diamante que los separaba de los Huarpes. Habitaban también en el Norte de la provincia del Neuquén antes de ser desplazados por los Pehuenches, a su vez empujados por los Huiliches Serranos. Eran un grupo afín a los Pehuenches originales, que también pertenecía al grupo huárpido. Su alimento principal fue la algarroba y como diferencia sustancial con los Pehuenches que eran básicamente recolectores, estuvo su acentuado caracter cazador. Sus principales parcialidades fueron: Morcoyanes, Chiquillanes, Oscoyanes y Tinguiriricas. Los Chiquillanes habitaban desde el cerro El Nevado hasta el departamento General Alvear y el río Diamante, y sectores aledaños de Chile. Los Morcoyanes ocupaban la región de la Payunia. Para los Puelches, el alimento principal era la algarroba, por eso se les llamó algarroberos.
Tuve el privilegio en el 2008 de ser invitada por la UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO  a un encuentro con pueblos aborígenes  en Lavalle, distrito de Las Lagunas del Rosario (norte de Mendoza) dónde ahora es un secano y en la antigüedad había una hermosa laguna y ellos vivían de la pesca y de las artesanías realizadas con junquillos que crecían en las orillas. Ahora sólo hacen artesanías de paja y barro y crían cabras. Ese es un lugar al que algún día te llevaré a conocer. En ese entonces firmamos un acuerdo para ayudarlos a recuperar las tierras y algo se ha logrado. En aquel entonces nos quedamos a dormir en una escuela albergue; los niños de 13 años se rebautizaron con nombres Huarpes y al otro día a las 6 de la mañana se hizo la ceremonia del año nuevo con 7 grados bajo cero, ya que fue el 21 de junio.
Espero no haberte cansado con tanta verborragia, pero quisiera contarte tantas cosas nuestras, llevarte al Aconcagua, a nuestros viñedos, finca, ríos y  arroyos. Esto es un desierto y se convirtió en un  oasis por el esfuerzo del hombre. Tienes que volver en la primera semana de marzo y concurrir a la FIESTA DE LA VENDIMIA.  Es diferente del carnaval de Rio. Acá son tres o cuatro kilómetros de veredas con 250.000 personas aplaudiendo el paso de los carros con las reinas, son tres días y es algo muy impresiónate.Bueno te dejo descansar de tanta información caótica.(parece una carta de aquella que enviaban los brasilienses jajaj) Es que deseo decirte miles de cosas en tres minutos. Supongo que  tienes una hermosa familia y podrías venir con ellos y compartir mi experiencia como “guía turística” jajaja. Abrazos con todo mi corazón. 

Lila Levinson
Locutora Nacional Mat. 2221
Diplomada Gestión Social y Cultural
Distinción Sanmartiniana 2004
Distinción Ciudad de Mendoza 2011,2012,2013
Premio Adolfo Calle 2011
Premio “David Blanco”2013

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